El fin de semana estuve de paseo con mis hijos en un lugar muy hermoso, que cuenta con áreas verdes engramadas, muy bien cuidadas, por lo que literalmente era una alfombra de grama, suave y mullida. Estaba aquello tan acolchonado que se nos ocurrió quitarnos las sandalias y caminar descalzos para sentir como nos hundíamos en aquella alfombra viva. La sensación fue tan acogedora que son de esos momentos que uno atesora en su subconsciente...los chicos lo disfrutaron mucho y yo también. Así que les recomiendo que cuando tengan una oportunidad no dejen de intentarlo, es saludable estar en contacto con la naturaleza aunque sea con la planta del pie...jejeje.
De igual manera disfruto mucho caminar sobre la arena, dicen que ayuda a fortalecer las piernas y activar la circulación, y esta es otra oportunidad para ir a pie desnudo...exquisitas sensaciones...
Muy bello el lugar. Siempre es bueno salir a caminar, porque permite que hagamos ejercicio y también nos da un tiempo de contacto con la naturaleza...
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